¡¡¡Ahorrense el dolor de cabeza de tener que lidiar con las manchas de sus muebles lacados!!! Aquí les presentamos una guía simple paso a paso para mantener sus muebles limpios y brillantes como el primer día. ¡No hay excusa para no tener una casa sin manchas!
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¿Cómo limpiar un mueble blanco lacado que amarillea?
¿Tienes un mueble blanco lacado en tu hogar, pero últimamente ha empezado a amarillear?
No te preocupes, hay varios métodos para ponerlo a nuevo. A continuación te explicamos paso a paso cómo limpiar un mueble blanco lacado que amarillea.
Lo primero que hay que hacer es retirar la suciedad acumulada. Para ello, se recomienda usar un paño húmedo con agua templada.
El agua no debe estar ni demasiado caliente ni demasiado fría, puesto que el cambio de temperatura podría dañar la superficie del mueble. Una vez hayamos retirado la suciedad, hay que aclarar la superficie con un paño limpio y seco.
A continuación, hay que humedecer un algodón con lejía y pasarlo por toda la superficie del mueble.
La lejía eliminará el amarilleo de la superficie. No obstante, hay que tener en cuenta que se debe hacer con mucho cuidado, puesto que demasiada lejía podría dañar el mueble.
Para evitar esto, hay que aclarar con agua templada la superficie en la que se aplicó la lejía.
Por último, hay que aplicar un producto de acabado con un paño suave para proteger la superficie del mueble.
Esto evitará que en el futuro sufra algún daño o amarillee. Se recomienda aplicar el producto cada vez que se limpie el mueble.
Ahora ya sabes cómo limpiar un mueble blanco lacado que amarillea. Con estos sencillos pasos conseguirás quitar el amarilleo y mantener el mueble como nuevo.
Pasos para Limpiar Muebles Lacados
1. Revise y limpie el polvo de los muebles lacados con una gamuza o un paño suave, empapado en agua.
2. Diluya una pequeña cantidad de detergente suave en un balde con agua tibia.
3. Sumerja una esponja o un paño en la mezcla de agua y detergente, y luego exprímalo para eliminar el exceso de líquido.
4. Frota el mueble lacado con la esponja con movimientos circulares, evitando presionar demasiado.
5. Enjuaga la esponja con agua limpia y exprímela antes de volver a usarla.
6. Repita los pasos anteriores hasta haber terminado de limpiar el mueble.
7. Utilice un paño limpio y seco para eliminar los últimos restos de agua.
8. Para algunas manchas más resistentes, combine una cucharada de bicarbonato de sodio con una pequeña cantidad de agua y aplíquela con una esponja suave.
9. Enjuague la esponja con agua limpia y séquela bien antes de volver a usarla.
10. Finalmente, aplique un protector especial para muebles lacados.
