¿Tienes una escoba que necesita una buena limpieza? No te preocupes, hemos reunido una guía paso a paso para ayudarte a limpiar tu escoba en ningún momento. Sigue estos sencillos pasos para dejar tu escoba brillando como nueva. ¡Vamos!
Índice de contenidos
¿Cómo limpiar bien una escoba?
Limpiar la casa puede ser una tarea tediosa, sin embargo, hay algunos pasos que se pueden tomar para ahorrar tiempo y esfuerzo. Una de las herramientas más útiles para limpiar la casa es una escoba.
Una buena limpieza con escoba garantiza una casa limpia y reluciente, pero para lograrlo hay que tener en cuenta algunas cosas. Aquí te mostramos cómo limpiar bien una escoba.
Lo primero es elegir un buen producto para limpiar la escoba. Para ello, hay que tener en cuenta el material con el que está hecha.
Por ejemplo, si es una escoba de cerdas naturales, se recomienda utilizar una mezcla de agua y vinagre para limpiarla. Mientras que, si es una escoba de cerdas sintéticas, un detergente suave es la mejor opción.
Una vez que hayamos elegido el producto adecuado, procedemos a la limpieza. Para ello, hay que llenar un balde con agua tibia y verter el producto que hayamos seleccionado. Introducimos la escoba en el balde y la dejamos en remojo durante algunos minutos.
Después, con un cepillo suave frotamos la escoba para eliminar los restos de suciedad.
Para finalizar el proceso de limpieza, hay que secar la escoba. Para ello, hay que sacudir la escoba para eliminar el exceso de agua, y colgarla en un lugar fresco para que se seque.
Si la escoba está muy húmeda, usar un paño para secarla. No hay que dejar que se guarde húmeda, pues podría provocar la aparición de hongos o malos olores.
Con estos sencillos pasos, hemos logrado limpiar bien una escoba y conseguir una casa limpia y reluciente. ¡Ahora ya estás listo para una buena limpieza!
Pasos para Limpiar la Escoba
1. Retira toda la suciedad de la escoba. Usa una aspiradora o un cepillo para quitar los desechos y la suciedad.
2. Limpia los pelos y la suciedad pegada con un cepillo. Usa un cepillo para retirar los pelos y la suciedad que se encuentran en las cerdas de la escoba.
3. Ve a la ducha y enjuaga la escoba con agua caliente.
4. Usa un detergente suave para limpiar la escoba si es necesario.
5. Deja que la escoba se seque al aire. Coloca la escoba en un lugar donde el sol y el aire la puedan secar.
6. Remueve la suciedad acumulada entre las cerdas con un cepillo de dientes.
7. Desinfecta la escoba con vinagre blanco. Simplemente moja un trapo con vinagre blanco y limpia la escoba con él.
8. Si la escoba tiene alguna parte de metal, límpiala con una solución de agua y bicarbonato de sodio.
9. Después de secar la escoba, aplica aceite mineral para lubricar las cerdas.
10. Almacena la escoba en un lugar adecuado, para prevenir que se acumule la suciedad.
